El gres porcelánico es un material compacto, resistente y caracterizado por una porosidad casi inexistente y, por tanto, con valor de absorción del agua.
Una característica peculiar de las losas en gres porcelánico es su propia composición. Se emplean solo las materias más puras, tales como minerales, caolín, feldespato, arcilla, que componen el 99% de cada losa, mientras que los colores de origen natural completan su aspecto estético. La fase de compactación se lleva a cabo sin que se añadan colas o resinas, sino que un presado mecánico a más de 500 kg/cm² y la cocción en hornos a más de 90 m de longitud, a una temperatura superior a 1 250°, hacen que se obtenga un material homogéneo y compacto.
Mirage utiliza una tecnología innovadora que permite que se obtengan losas cerámicas exclusivas, evitándose así texturas repetitivas y efectos replicados, típicos de la cerámica decorada más tradicional. Cada baldosa posee peculiaridades exclusivas e identificativas. El gres porcelánico de Mirage satisface los criterios de una arquitectura innovadora, capaz de aunar estética y prestaciones tecnológicas.
Se trata de hecho de un producto resistente a los agentes externos. Su estructura vetrificada, con un grado bajo de porosidad, garantiza una elevada impermeabilidad a los ácidos, a la suciedad y al hielo. Los pavimentos y revestimientos en gres porcelánico son antideslizamiento, resistentes a las abrasiones y al fuego y responden a las normas internacionales en vigor. Ideales para ambientes residenciales y públicos (incluidos los de elevado tránsito y densidad de tráfico), las soluciones firmadas Mirage garantizan una óptima inalterabilidad en el tiempo y permiten caracterizar perfectamente cualquier ambiente.
Mirage ha colocado más de 130 millones de m2 de baldosas de cerámica en todo el mundo. Una garantía que certifica la calidad de un gres porcelánico versátil y eficiente. Son numerosos los reconocimientos otorgados a este material, capaz de responder a todas las exigencias estéticas y tecnológicas.
Las características técnico-estéticas del material consienten una variedad tan amplia que permite una extrema versatilidad y coordinabilidad.
Es insensible a los ácidos más difundidos: vinagre, zumo de limón, cola (ácido ortofosfórico) y ácido clorhídrico no dejan señales mientras que corroen el carbonato de calcio presente en el mármol. No resiste al ataque del ácido fluorhídrico.
Resistente a la abrasión y al desgaste más que cualquier material natural.
El material no se quema ni produce gases o humos tóxico-nocivos en caso de incendio o exposición a las llamas.
No retiene sustancias orgánicas y bacterias, causa de alrgias y disturbios. Es posible utilizar libremente detergentes fuertes o desinfectantes.
El producto se presta a ser trabajado (cortado, perforado, etc.) como la piedra natural para satisfacer cualquier tipo de personalización.
Ningún problema con ollas calientes o cigarrillos encendidos, que al contrario dañan la madera, laminados plásticos o aglomerados con resinas.
En la cocina, aceite, vino, café y otras sustancias no producen manchas irreversibles. Colonia, cremas, esmalte de uñas no se pegan y no manchan la superficie. Es posible utilizar detergentes muy fuertes o disolventes sin el peligro de dañar el material.
El material es resistente al frio y al hielo.
Los colores son totalmente estables y no se alteran ni por la exposición al sol, ni a los agentes atmosféricos, ni al smog.
No contiene impermeabilizantes químicos, barnices o resinas, no emite exhalaciones tempoco con el calor de una llama. Al contrario de algunas piedras naturales no emana Radon u otros gases radioactivos y no viene pulido con plomo. Se produce respetando el medio ambiente.
